jueves, 20 de mayo de 2010

No se fracasa si existe un comienzo

Por Leo Hernández

FEBRERO DE 2010

¿Por qué hablar de música?

La música es una de las artes más representativas y más hermosas que la raza humana ha creado. La forma de hacer música y escucharla ha evolucionado a lo largo de la historia registrada por el hombre constituyendo la banda sonora de un tiempo y espacio especifico, donde imperios se han levantado y caído, pequeñas naciones se crean y crecen para formar naciones mas grandes, que al tiempo se colapsan para dar paso al inevitable curso de la historia. En todo esto, el ser humano ha encontrado la estética en los sonidos y en los silencios. La música, aunque no nos demos cuenta, nos ha acompañado en todo momento de nuestra tradición.

¿Que hubiera sido de los ejércitos macedonios de Alejandro Magno sin sus tambores y cuernos de guerra? ¿Cómo se hubiera relajado Nerón al ver a Roma arder a sus pies, si no tocando su lira? ¿Cómo hubiera sido el pensamiento de los líderes nazis sin la hermosa música de Wagner? ¿Hubiéramos vivido esa etapa de libertad y de identidad sin el rock de los sesentas? ¿Seriamos capaces de enamorarnos con tanta intensidad de alguien sin dedicarle el tema de la película Ghost, Melodía desencadenada? Simplemente esa escena no hubiera sido lo mismo sin esa canción. En algún momento el filósofo Nieztche dijo, la vida sin música seria un error. Y una de las definiciones más tradicionales de la música es la del arte de ordenar los sonidos en el tiempo. Es por ello que la forma de hacer música ha evolucionado desde los instrumentos primitivos de percusión hasta los secuenciadores que utilizan tecnología casi espacial para reproducir sonidos casi inimaginables. Y así como a evolucionado la forma de producir música ha evolucionado la forma de escucharla y a raíz de la invención de la radio, nuestra forma de vivir y de experimentar la música cambio para siempre. Y particularmente en la segunda mitad del siglo XX la ciencia y la tecnología de la música se pusieron al alcance del hombre común, dotándolo de una fuerte búsqueda de personalizar su manera de escuchar música, y de hacer que ésta le pertenezca, haciéndola participe y a veces protagonista de su identidad. ¿Desde cuando es relativamente fácil escuchar música? ¿cómo ha avanzado la industria discográfica con los cambios tecnológicos? ¿Hoy en día, es realmente necesario que una banda tenga disquera para que su música llegue a nuestros oídos?



Revolution No. 9

Con la revolución del mp3, hoy en día la música se vuelve un producto casi virtual, que solo existe cuando se reproduce cual sueño de Bertolt Brecht. Napster, provocó la ira de la industria Musical. Las disqueras se aterraron y rastrearon a Shaun por meses antes de demandarlo. Incluso músicos como los ya mencionados Metallica estuvieron en contra de Napster alegando que se violaban los derecho de autor, siendo que ellos mismos, años atrás regalaban su música con tal de que se diera a conocer. Pero ni los músicos ni las disqueras podían detener este fenómeno; la revolución de la muisca digital había iniciado.

Las disqueras están viviendo una revolución interna sin precedentes y conceptos como la piratería se están volviendo conceptos relativos. Hoy, ya casi nadie quiere la “cosa física” y con vender ceros y unos basta.

En medio de todo esta revolución no se ven medidas realmente claras, los CDs de nuestros artistas favoritos siguen costando mas o menos lo mismo y la industria no ha sabido reaccionar ante los blogs y el Internet en general, y estas variantes superan por mucho a la piratería convencional. Y es que el pensamiento del escucha o mejor dicho en términos mas actuales, el usuario ha cuestionado la verdadera función de las disqueras. Si quiere un disco raro de su Pink Floyd de seguro hay un blog que lo tiene; si necesita escuchar a ese nuevo artista, va su myspace; si quiere ver el nuevo video de los Killers simplemente lo busca en Youtube. Y a pesar de los intentos por proporcionarle al comprador un extra, éste sigue pensando “si lo voy a terminar transformando para mi reproductor de mp3, ¿qué mas da si pago o no por él?” Lo que vemos es que se da un giro de 180 grados en el paradigma de consumo, pero no en el paradigma de comercialización. Y quizás no es para menos, pues a lo largo de la historia hemos visto que para el grueso de la población el hecho de disfrutar de su música favorita siempre ha representado un sacrificio, un gasto, un consumo que obedece a los cambios tecnológicos.

Right Here Right Now

Hoy ya no sucede así, y los artistas se están dando cuenta de que una disquera no siempre es necesaria, con en el sonado caso de Radiohead al proporcionar su disco por la red y pedir que el fanático pague lo que quiera por él; o Nine Inch Nails al ofrecer parte de sus disco, o su disco completo de manera gratuita, dejando de satanizar al usuario. El cambio que estamos viviendo es inminente y quizás lo que hoy hacen estas bandas, mañana sea el modo en que se disfrute, no solo la música, sino cualquier cosa. En algún momento Frederich Nietzsche dijo que la vida sin música seria un error.


Cuando nos dispusimos a prender este proyecto sabíamos que había una serie de obstáculos que habría que librar, y en el aspecto de la escena musical chilanga el trabajo de difusión es amplio. Al ser una de las ciudades mas pobladas y mas conglomeradas, el abanico musical es terriblemente amplio. Nos podemos encontrar desde bandas de Punk de Cd. Nezahualcoyotl hasta conjuntos de Jazz de la colonia Anzures, Grupos de Metal alternativo de Tasqueña, solistas encasillados en la trova de la colonia roma, y un enorme etcétera. El reto es grande y la tecnología nos ha alcanzado, ya sea como aliada, como herramienta o como la gigantesca babilonia informática, el monstruo que aplasta a los artistas, que es el Internet. La tecnología avanza de una manera tan rápida que no nos damos cuenta. Antes nos emocionaba escuchar nuestra música en el walkman, después el hecho de quemar unas rolas para nuestro auto o nuestro Discman, nos hacia estremecer, ahora es común traer mas de 5000 canciones en nuestro reproductor de mp3. El disco de 3 y media es mas que obsoleto, y de eso apenas unos 5 años, ahora todo se mide en gigas, y hasta Terabytes de información que son una cantidad ABSURDA de archivos. La necesidad de información es precisamente eso una necesidad. Y para satisfacer esa necesidad de melomanía, es que existe Random, una eterna lista aleatoria de lo que suena y hace ruido en la ciudad mas extravagante, mas surrealista y mas mágica de todos, sin duda.

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